Por qué Groenlandia es parte de Dinamarca (y los intentos de Estados Unidos de comprarla)

Donald Trump ha vuelto a apuntar a Groenlandia al plantear de nuevo que Estados Unidos la compre o se haga con ella por otros medios.

Mundo12/01/2025EditorEditor

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Enclavada en el Ártico y cubierta casi en su totalidad por hielo, Groenlandia es la isla más grande del mundo. Aunque su población apenas supera los 56.000 habitantes, su importancia estratégica y sus recursos naturales la han convertido en un punto de interés global, especialmente para Estados Unidos. ¿Cómo terminó bajo soberanía danesa y por qué Washington ha intentado comprarla más de una vez?

 
La historia detrás del vínculo con Dinamarca
Groenlandia tiene una historia compleja que comienza mucho antes de la llegada de los europeos. Pueblos inuit la habitaron desde el año 2500 a.C., y en el siglo X, los vikingos noruegos, liderados por Erik el Rojo, establecieron asentamientos en la costa suroeste. Sin embargo, estos desaparecieron misteriosamente en el siglo XV.

Dinamarca-Noruega reclamó la isla en el siglo XVIII como parte de su territorio colonial, enviando misiones para reforzar su presencia. Tras la disolución de la unión entre Dinamarca y Noruega en 1814, Groenlandia quedó oficialmente bajo el control danés.

El siglo XX trajo cambios significativos: en 1953, Groenlandia dejó de ser una colonia y pasó a ser parte integral del Reino de Dinamarca. Más tarde, en 1979, obtuvo autonomía interna, un proceso que se amplió en 2009 con mayores competencias para su gobierno local, aunque Dinamarca sigue controlando áreas clave como la defensa y las relaciones exteriores.

 
El interés estratégico de Estados Unidos
Estados Unidos ha intentado comprar Groenlandia en varias ocasiones, motivado por su ubicación estratégica y sus recursos naturales.

El primer intento se remonta a 1867, cuando Washington consideró adquirirla, aunque nunca se formalizó una oferta. Décadas más tarde, en 1946, tras la Segunda Guerra Mundial y en plena Guerra Fría, Estados Unidos ofreció 100 millones de dólares a Dinamarca por Groenlandia. La isla se había convertido en un punto crucial para la defensa del Atlántico Norte, y Estados Unidos ya había establecido la Base Aérea de Thule en 1941, que aún opera como un pilar clave del sistema de defensa de misiles y vigilancia espacial.

En 2019, el expresidente Donald Trump reavivó el interés de Estados Unidos al proponer la compra de Groenlandia. Aunque la idea fue rechazada de inmediato por el gobierno danés, Trump defendió la propuesta citando los recursos naturales de la isla y su importancia estratégica en el Ártico. “Es como un gran acuerdo inmobiliario”, llegó a decir el mandatario, provocando tensiones diplomáticas con Copenhague.

 
Por qué Groenlandia importa tanto
Groenlandia no solo tiene una ubicación privilegiada para el control del Atlántico Norte, sino que también juega un papel clave en el Ártico, una región cada vez más accesible debido al deshielo causado por el cambio climático. La isla alberga vastos recursos naturales, incluidos minerales raros, petróleo y gas, lo que ha intensificado la competencia geopolítica entre potencias como Estados Unidos, China y Rusia.

Además, las rutas marítimas que emergen en el Ártico han aumentado la importancia de Groenlandia como un punto estratégico para el comercio y la defensa global.

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