Oculto, en un frasco con formol y cortado sobre una tabla de quesos: el robo y el increíble destino del cerebro de Einstein
Thomas Harvey, el patólogo que hizo la autopsia, hurtó el cerebro del genio para conservarlo. Lo cortó en más de 200 láminas para que fuese examinado por expertos. Mantuvo los restos escondidos en su casa durante casi cinco décadas. Viajó por todo EEUU con el cerebro en el baúl de un auto para entregarlo a la nieta del científico, que no lo aceptó. Hoy, los restos se exhiben en un museo militar de Maryland
Curiosidades
23/06/2021
Editor