Ante la posibilidad de una crisis política en Venezuela, Maduro tiene secuestrados a ciudadanos de Argentina, EE.UU y España para negociar su salida de Caracas

Frente al antecedente de la caída del Clan Al Assad en Siria, el dictador caribeño detiene ilegalmente a turistas de distintas nacionalidades para ofrecer su libertad a cambio de un salvoconducto hacia un país aliado, por Román Lejtman

Mundo16/12/2024EditorEditor

(Desde Washington, Estados Unidos) Nicolás Maduro tiene secuestrados a ciudadanos de Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, España, Estados Unidos, Perú y Uruguay para negociar su inmediata salida de Caracas, ante una posible crisis institucional causada por el fraude cometido contra Edmundo González Urrutia y María Corina Machado, que ganaron las elecciones presidenciales del 28 de julio.

El dictador caribeño teme repetir la historia del autócrata sirio Bashar Al Assad, que hace unos días perdió el poder y huyó rumbo a Rusia, adonde Vladimir Putin le concedió refugio político.

Maduro pretende consumar el fraude en su asunción del próximo 10 de enero, aunque en el Palacio Miraflores ya existe una fuerte tensión política ante la posible reacción de la sociedad venezolana.

En este contexto, el régimen ya tiene cerca de 20 ciudadanos secuestrados que estaría dispuesto a liberar a cambio de una huida sin obstáculos hacia Cuba o Rusia, dos países aliados de Maduro y su nomenclatura política.

El gendarme Agustín Nahuel Gallo, que viajó desde Colombia e ingresó a Venezuela por el Puente Internacional de Táchira, es el último secuestrado extranjero por la dictadura de Maduro. Su objetivo era visitar a su pareja María Gómez, quien había viajado previamente para cuidar a un familiar enfermo.

 
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Gallo integra el escuadrón 27 de “Uspallata” de Mendoza, que custodia el paso fronterizo entre Chile y Argentina. No tiene vínculos con operaciones de inteligencia, ni con actividades oficiales del gobierno de Javier Milei.

El régimen caribeño alega lo contrario, y con ese argumento ordenó su captura ilegal.

Por instrucción de Javier Milei, el canciller Gerardo Werthein protagonizó un raid diplomático para obtener la inmediata libertad de Gallo, pero su acción política quedó empantanada por la ausencia de un apoyo inmediato de Brasil, Colombia, México y las Naciones Unidas (ONU).

Lula da Silva tomó la representación del país en Venezuela, y pese a esta obligación institucional, el Palacio de Itamaraty hizo muy poco frente al caso Gallo. Werthein ahora explora una vía de solución a través de Francia, pero Maduro tiene otras intenciones con los secuestrados por su aparato estatal.

Hace un tiempo, el dictador de Venezuela canjeó a su testaferro Alex Saab por diez ciudadanos americanos. Saab había sido extraditado desde Cabo Verde a Florida para ser juzgado por distintos casos de corrupción, y Joe Biden aceptó su liberación a cambio de los secuestrados por Maduro.

Este un caso testigo que la dictadura de Venezuela pretende aplicar, si se complica su estabilidad política rumbo a la asunción ilegal de Maduro, prevista para el 10 de enero de 2025.

Es decir: el eventual canje de secuestrados extranjeros por la huida de Caracas no implicaría sólo a Maduro y su familia.

Un informe reservado del Gobierno argentino describe la nacionalidad y la cantidad de secuestrados extranjeros en manos de la dictadura venezolana:

1. “Existen al momento desde la elecciones (28 de julio) detenidos de diferentes nacionalidades de la región, además unos 7 de los Estados Unidos”.

2. “Al menos un ciudadano uruguayo de nombre Fabián Buglione, de quien no se sabe nada sobre él, residía en Estados Unidos, es buscado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay y formalmente es un desaparecido, según el canciller (Omar) Paganini”.

3. “Un ecuatoriano, varios peruanos, entre ellos Renzo Yasir Huamanchumo Castillo -trabajaba como guardaespaldas de celebridades en EEUU- fue capturado mientras se dirigía a conocer a la familia de su novia, quien también, junto a su amiga, fue detenida por las autoridades en el puesto de control del pueblo de Peracal”.

4. “El caso abierto en agosto con dos viajeros españoles, José María Basoa y Andrés Martínez, capturados en el Amazonas durante sus vacaciones y definidos por el propio Nicolás Maduro como los ´turistas terroristas´ se los acusó inicialmente de ser miembros del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) para posteriormente señalarlos directamente como sicarios que formaban parte de una conspiración imposible para derrocar y asesinar al presidente. Algo complicado para un plomero y un desempleado a 750 kilómetros de distancia de la capital venezolana”.

5. “El ciudadano peruano (mototaxista) Nelson Rony Junior Cubas Mendoza junto a su pareja venezolana con quien residía en Lima y también fue a visitar a familiares de su pareja”.

6. “Jorge Marcelo Vargas, de nacionalidad americana y boliviana, quien, aseguró Diosdado Cabello que fue capturado tomando fotos en refinerías del país”.

La tarea de Werthein para lograr la libertad de Gallo no sólo se complica por la apatía de Brasil, Colombia y México: Biden ya es Pato Cojo y Donald Trump poco puede hacer en plena transición al Salón Oval.

Maduro aprovecha la situación política en Estados Unidos y la fractura ideológica en América Latina para negociar desde una posición de fuerza. Si hay una crisis en Venezuela, el dictador usará a los detenidos-desaparecidos como una palanca extorsiva para huir de Caracas.

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