La niña que peleó con una sonrisa contra la Progeria

Su nombre es Eline Leonie y a pesar de ser tan pequeñita, pone un ejemplo al mundo entero de fortaleza y amor por la vida.

Mundo 14/05/2021 Editor Editor

Eline Leonie Nació el 14 de noviembre de 2019, pesó 1200 gramos y midió 38cm.

A tres meses de su nacimiento, los doctores le daban el 2% de posibilidades de que llegara a un año de vida. Sin embargo, desafiando todas las conclusiones médicas llegó a su primer cumpleaños, aunque falleció poco más de 3 meses después el 7 de marzo de 2021.

Progeria neonatal

Eline fue diagnosticada con progeria neonatal. La progeria es una enfermedad muy extraña, es un trastorno genético progresivo que acelera el envejecimiento de los niños.

También se le conoce como «síndrome de Hutchinson-Gilford» y suele presentarse después de los 2 años. Sin embargo, la progeria neonatal de Eline, apareció en su vida de inmediato.
Este camino no ha sido fácil, pero el lazo que existe entre Eline y Michelle, su mamá, logró que ambas se disfrutaran al máximo.

Michelle compartió una imagen en la que escribió que algunos niños aprenden a caminar mientras su bebé aprendió a volar…

La lección de vida…

Eline y Michelle vivieron una para la otra, su conexión no se limitará por el tiempo que compartieron y lucharon juntas. Ambas marcaron sus vidas y en la cuenta de Instagram de Eline se nota que fue feliz con los cuidados y amor de su mamá.

Además, a pesar de lo extraña que es la enfermedad, sí se han dado más casos, por lo tanto, es bueno estar conscientes de que lo que ocurre. Pues, parece que pasa por una especie de suerte del destino.

En el caso de Eline, les hicieron estudios a sus padres para saber si podría haber un factor genético que pudiese haber influido en la progeria neontal, los médicos no encontraron nada.

Sí, valora tu salud y la de tus hijos, pero sobre todo, la presencia de ellos en tu vida. Mientras más amor haya dentro de ti, más amor podrás compartir.

Sobre la progeria

Según mayo clinic, la progeria, también conocida como «síndrome de Hutchinson-Gilford», es un trastorno genético progresivo extremadamente raro que acelera el envejecimiento de los niños y que comienza en los primeros dos años de vida.

Los niños con progeria suelen parecer normales cuando nacen. Durante el primer año, comienzan a aparecer los signos y síntomas, como crecimiento lento y caída del cabello.

Los problemas cardíacos o los accidentes cerebrovasculares son las causas finales de muerte en la mayoría de los niños que padecen progeria. La esperanza de vida promedio de los niños que tienen progeria es de 13 años, aproximadamente. Algunos pueden morir más jóvenes y otros pueden vivir más, incluso hasta los 20 años.

La progeria no tiene cura, pero las investigaciones en curso muestran cierta esperanza en cuanto al tratamiento.

Síntomas

En general, dentro del primer año de vida, el crecimiento de un niño con progeria se desacelera en forma notable, pero el desarrollo motor y la inteligencia se mantienen normales.

Los signos y síntomas de este trastorno progresivo consisten en una apariencia característica:

Retraso en el crecimiento, con una estatura y con un peso por debajo del promedio
Rostro angosto, mandíbula inferior pequeña, labios delgados y nariz aguileña
Cabeza desproporcionadamente grande para el rostro
Ojos prominentes y cierre incompleto de los párpados
Caída del cabello, incluso de pestañas y cejas
Piel delgada, manchada y arrugada
Venas visibles
Voz aguda

Los signos y síntomas también comprenden problemas de salud:

Enfermedad progresiva grave del corazón y de los vasos sanguíneos (cardiovascular)
Endurecimiento y estiramiento de la piel en el tronco y en las extremidades (similar a la esclerodermia)
Formación de dientes tardía y anormal
Cierto grado de pérdida de la audición
Pérdida de grasa debajo de la piel y pérdida de masa muscular
Anomalías esqueléticas y huesos frágiles
Articulaciones rígidas
Dislocación de caderas
Resistencia a la insulina

Cuándo consultar al médico
La progeria se suele detectar durante la lactancia o la primera infancia, a menudo en los controles periódicos, cuando un bebé muestra por primera vez los signos característicos del envejecimiento prematuro.

Si observas cambios en tu hijo que podrían ser signos y síntomas de progeria, o si tienes inquietudes con respecto a su crecimiento o su desarrollo, pide una consulta con su médico.

Fuente: Hey Hey Hellow, Jóvenes Líderes tv y Mayo Clinic

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