5 consecuencias psicológicas del aborto

¿Conoces las consecuencias psicológicas del aborto? ¿Quieres saber que dicen las investigaciones científicas al respecto? ¡Sigue leyendo!

Opinión27/10/2022EditorEditor

Toda mujer queda marcada tras pasar por un aborto. No es una experiencia agradable, independientemente de si se trata de un aborto inducido o un aborto natural.

No solo hay consecuencias físicas y emocionales que afectarán de forma importante a la mujer, sino que además influirán significativamente en su mente. Las consecuencias psicológicas del aborto pueden llevar desde una depresión a conductas autodestructivas. Un aborto es una pérdida importante y dolorosa. Cuanto más tarde se produzca, las consecuencias psicológicas serán aún más graves, si cabe.

“Hasta un 15 por ciento de los embarazos confirmados terminan en aborto antes de que finalice el primer trimestre. A estos, habría que sumar un tanto por ciento muy elevado que no se cuantifican porque se confunden con reglas muy abundantes” -Ángel Ruiz-

Las mujeres que han pasado por un aborto inducido dicen que es mucho más doloroso y sufren más que si se produce un aborto natural. Esto tiene sus razones. En un aborto natural el factor sorpresa es importante. No te lo esperas y quizás te quedes en shock sin poder creer cómo ha podido ocurrir esto.

Pero, ¿qué ocurre cuando tienes que realizar (por el motivo que sea) un aborto inducido? Tú sabes lo que te están haciendo y tienes que forzar un parto, pero el niño que saldrá no va a llorar. La situación es muy diferente. Quizás, incluso, podemos atrever a afirmar que sufrir un aborto inducido puede potenciar las consecuencias psicológicas que provoca un aborto. ¿Quieres saber cuáles son?

1. Culpabilidad
 
A pesar de que el aborto esté totalmente justificado, incluso siendo un aborto natural, la mujer que lo sufre puede pensar que ha sido culpa suya. Los pensamientos de “quizás debería haber tenido más cuidado” o “no me he preocupado por mi bebé” pueden rondar por su mente, aunque estos no estén justificados.

¿Qué decir de si un aborto es inducido? Aunque sea porque la salud del bebé y de la madre se encuentren en peligro, el sentimiento de culpabilidad aflorará cuando menos te lo esperes. Tú tenías que cuidar de tu bebé y, por la causa que sea, este no ha podido seguir adelante.

2. Sensación de pérdida tras el aborto
Seguramente te ha ocurrido ante la muerte de un familiar o el abandono de un ser querido que te queda una sensación de pérdida que, verdaderamente, te entristece. Es algo difícil de superar, sobre todo cuando esta se sucede por causa de un aborto. Saber que ha perdido al bebé y que no lo recuperará es algo que hará que la mujer se sienta vacía.

La sensación de vacío puede durar tanto como la persona necesite para superar esta gran pérdida. Quizás nunca logre superarla. Quizás esa sensación de pérdida la persiga toda su vida.

“Nadie me dijo nunca que viviría con esta decisión durante el resto de mi vida… Han pasado varios años, pero mi pena continua” -Anónimo-

3. Pérdida de confianza
 
Cuando una mujer sufre un aborto pierde la confianza en sí misma para poder volver a tener otro hijo. Bien es cierto que necesitará un tiempo, pero pensará que no será capaz de llevarlo hasta el final. Esto sugiere una falta de autoestima que provocará que en su mente aparezcan frases tales como “eres una inútil”, “no sirves para nada”, “no eres capaz de mantener a un hijo en el vientre”, etc.

Es algo natural que te sientas insegura cuando acabas de pasar por un aborto. Por eso, necesitarás un tiempo para eliminar la culpabilidad que sientes y recuperar la confianza en ti misma.

4. Intenso interés por los bebés
Tras un aborto la mujer puede adquirir un gran interés por los bebés. Pero es un interés excesivo que puede llevar incluso a desarrollar la idea de adquirir un muñeco bebé para tratarlo como si fuese real.

Esto sucede mucho en embarazos psicológicos u otros trastornos en los cuales manifestamos la necesidad de cuidar a alguien o sentirnos madres con algo que no es real. Este interés excesivo puede llevar a situaciones extremas e incómodas que puede requerir de ayuda profesional para poder llevar, de nuevo, una vida normal, pues los bebés se convierten en una obsesión.

5. Apetito sexual disminuido
 
Es resultado del sentimiento de culpabilidad y la pérdida de confianza. Esto provoca que el temor a quedarse embarazada de nuevo y que este embarazo resulte frustrado cause un alejamiento de todo contacto sexual.

Es por esto por lo que muchas parejas tras un aborto se rompen, debido a que la intimidad se termina. Es algo normal y que debemos comprender. El miedo, el trauma, es una reacción a todo ese proceso doloroso que ha sido el aborto.

“Sentí a mi niña moverse de aquí para allá durante una hora y media. Tuve un parto difícil durante más de 12 horas y yo misma di a luz a mi hija. Era hermosa, tenía cinco meses y medio…, pero estaba muerta” -Anónimo-
El miedo a la muerte, la frustración, la ira, la rabia, el sentimiento de luto y las pesadillas son otros de los síntomas que pueden perseguir a la mujer que ha sufrido un aborto.

Nadie sabe lo que es realmente hasta que lo sufren en sus propias carnes. La situación puede tornarse insostenible y provocar muchos problemas difíciles de solucionar. Lo importante es saber detectarlos y buscar ayuda. Aunque sea duro, aunque aún duela, ten la esperanza de que algún día lo superarás.

¿Qué nos dicen las investigaciones?

Un estudio comparó 41 000 mujeres que se habían sometido a un aborto inducido con un número similar que no se había sometido a un aborto y encontró 5 veces más hospitalizaciones por problemas psiquiátricos entre las mujeres que se habían hecho un aborto. Este estudio a corto plazo se realizó 3 meses después de los abortos y no abordó los efectos o problemas a largo plazo entre las mujeres que no ingresaron en el hospital después del aborto.

En una investigación se halló un riesgo significativamente mayor de admisiones psiquiátricas entre las mujeres de bajos ingresos que se habían sometido a abortos inducidos.

También se han encontrado numerosos informes de problemas importantes entre las mujeres que han tenido un aborto. Por ejemplo, un estudio de Finlandia mostró una incidencia de suicidio 6 veces mayor entre las mujeres que habían tenido un aborto inducido que entre las mujeres con embarazos normales.
Los pros y los contras del aborto atribuyen consecuencias psicológicas positivas y negativas al aborto. Los pros se basan en estudios que indican que las respuestas emocionales al aborto inducido son en gran medida positivas. También señalan que los problemas emocionales derivados del aborto son raros y menos frecuentes que los posteriores al parto. Asimismo, diversos estudios han encontrado que el aborto es un procedimiento relativamente benigno en términos de efecto emocional, excepto cuando existen problemas emocionales previos al aborto o cuando se interrumpe un embarazo deseado (Adler et al., 1990; Russo y Denious, 2001).

De hecho, en muchas ocasiones, el aborto es visto como un mecanismo de afrontamiento positivo que proporciona alivio como reacción emocional para la mayoría de las mujeres, particularmente cuando se practica durante el primer trimestre del embarazo.

Por otro lado, los opositores al aborto enfatizan las consecuencias psicológicas negativas del aborto. Desde su punto de vista, el aborto puede causar problemas psicológicos como tabaquismo, abuso de drogas, trastorno alimentario, depresión, intento de suicidio, culpa, arrepentimiento, pesadillas y disminución de la autoestima.

La polémica en torno a las consecuencias del aborto inducido

Como acabamos de ver, en la literatura científica y académica existen concepciones contradictorias acerca del afrontamiento de la mujer después de la interrupción voluntaria del embarazo.

Por un lado, están las investigaciones que afirman que el aborto implica necesariamente la aparición de sentimientos negativos, como: la culpa, depresión profunda, síndrome post aborto, entre otros daños emocionales.

Mientras que, por el otro, están los especialistas que defienden que las mujeres que han decidido abortar presentan un alivio, bajos niveles de ansiedad y menos arrepentimiento, en comparación con aquellas mujeres que decidieron continuar con el embarazo no deseado.

Sin embargo, no toda la literatura encontrada se sitúa en el extremo de estos polos. La Dra. Marta B. Rondón, en su trabajo titulado Resultados de la investigación sobre las consecuencias emocionales y psicológicas del aborto inducido, reúne gran parte de las investigaciones que se han realizado en torno al aborto y hace un análisis de los mismos.

Rondón concluye que el afrontamiento negativo o positivo de las mujeres que se han practicado un aborto depende de muchos factores, los cuales no han sido considerados por la mayoría de los estudios. Entre ellos destacan: antecedentes psiquiátricos de las mujeres, apoyo por parte de la sociedad, legalización, creencias religiosas, etc.

Fuente: La mente es maravillosa

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