No podía estudiar de noche porque no tenía luz e inventó una linterna que se enciende con el calor de las manos y hoy es multimillonaria

Una joven canadiense creó una linterna que se enciende con el calor de las manos, amasa millones y se destaca como una innovadora sub-30.

12/11/2024EditorEditor

Anna Makosinski, una joven canadiense, ha revolucionado la forma de pensar sobre la energía con un invento simple pero poderoso: una linterna que se enciende con el calor de las manos. Su creatividad y visión la han convertido en una de las emprendedoras sub-30 más influyentes del mundo, amasando una fortuna y destacándose como una defensora de la sostenibilidad.

Un Inicio Modesto y Creativo
Desde pequeña, Anna creció alejada de las tecnologías tradicionales de entretenimiento. Sus padres, en lugar de consolas de videojuegos o computadoras, le dieron una caja de herramientas. Este regalo fue clave para desarrollar su capacidad de resolver problemas, transformando cualquier desafío en una oportunidad para innovar.

En la secundaria, Anna combinó su pasión por las ciencias duras con su amor por la literatura y el medio ambiente. La inspiración para su linterna surgió cuando una amiga en Filipinas le comentó que no podía estudiar por la noche debido a la falta de luz eléctrica. Consciente de la necesidad y con una fuerte inclinación por la recolección de energía alternativa, Anna diseñó un prototipo que cambiaría su vida.

El Invento que la Catapultó a la Fama
Con solo 26 dólares, Anna desarrolló una linterna capaz de convertir el calor corporal en energía lumínica. Su diseño ergonómico y termodinámicamente eficiente requiere únicamente una diferencia de temperatura de cinco grados para emitir una luz equivalente al brillo de cinco velas. Este invento no solo le valió un premio de 50 mil dólares en la Feria de Ciencias de Google, sino que también la colocó en el centro de la atención mundial.

"Mi objetivo no era solo solucionar un problema inmediato, sino también inspirar a otros a buscar soluciones creativas para problemas globales", afirmó Anna.

De la Ciencia a la Literatura: Una Activista Integral
Aunque su habilidad en las ciencias la ha llevado a la cima, Anna decidió estudiar Lengua y Literatura Inglesas, una combinación que le permite comunicar su visión de un mundo más sostenible. "La forma en que soy activista es creando soluciones para ayudar a los demás y comunicando lo que he creado", explica.

Sus charlas motivacionales, donde combina ciencia y arte, son seguidas por miles de personas que buscan formas de contribuir al cuidado del planeta. Además, Anna se ha convertido en una firme defensora de la participación de las mujeres en la ciencia, destacando la importancia de un enfoque interdisciplinario.

Reconocimientos y Futuro
El impacto de Anna ha sido reconocido internacionalmente. La revista Time la incluyó en su lista de las 30 personas menores de 30 años que están cambiando el mundo. Su historia no solo es un testimonio de la innovación tecnológica, sino también de cómo la pasión por el aprendizaje y la sostenibilidad puede iluminar el camino hacia un futuro mejor.

Con su linterna, Anna no solo ilumina espacios oscuros, sino que también inspira a una nueva generación de jóvenes a creer en el poder de sus ideas para transformar el mundo.

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