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Por Anne Sophie Cominu-Bertein Salazar
05/04/2022Irán es uno de los países más destacables en materia de energía, ya que se encontraba posicionado como la segunda reserva de gas natural y la cuarta reserva de petróleo a nivel internacional; resultó ser uno de los países a los que Estados Unidos, a través de su programa Átomo, lanzado por Dwight Eisenhower, volteó a ver. El programa Átomo tenía como finalidad el transferir tecnología nuclear con fines pacíficos, con el trato de que, a cambio de esto, no crearán armas nucleares a países menos desarrollados o que se encontraran en vías de desarrollo, tales como Taiwán, India y Rumania, quienes recibieron uranio y reactores.
Gerald Ford en el año de 1976 firmó una orden en la que le permitió a Irán conseguir uranio de países como Francia y Alemania, argumentando que su intención de conseguir este elemento químico era para obtener electricidad por medio de la energía nuclear y así, poder destinar todos sus recursos en petróleo a la exportación. Además, Irán había creado una reputación bajo la imagen de ser un país amistoso que no representaba amenaza alguna.
Después del atentado del 11 de septiembre del 2001, el presidente americano de aquel entonces, señaló a 3 países que consideraba que formaban “El eje del mal” el cual estaba conformado por Irán, Irak y Corea del Norte. El presidente Bush decía que al ser países no democráticos representaban una amenaza a la seguridad de todos. Aunado a esto, en el 2002, se descubrieron fotografías vía satélite de plantas nucleares antes desconocidas en el territorio iraní, Natanz y Arak, las cuales fueron inspeccionadas sin encontrar nada en ellas (con nada nos referimos a que no había programas atómicos militares en curso).
Ante la presión ejercida por el presidente Bush de los Estados Unidos y otros países como Francia, Alemania e Inglaterra, el presidente iraní no tuvo otra opción más que firmar el acuerdo de París en 2004, donde se acordaba la suspensión del movimiento y actividad nuclear. En el 2005, el presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, anunció la reanudación de las actividades de uranio con fines civiles.
Estados Unidos declaraba que el gobierno de Irán patrocinaba a los terroristas que operaban en Irak y que causaban bajas al ejército norteamericano. Según un informe de Oxford Research Group, Irán aún no es capaz de obtener suficiente uranio altamente enriquecido para fabricar cabezas nucleares. Estados Unidos tenía misiles desplegados en Turquía lo que les permitió responder a la amenaza de los misiles soviéticos que se encontraban instalados en Cuba; esto generó una gran crisis que terminó por el desmantelamiento de los misiles en la isla caribeña.
Estados Unidos y varios de sus aliados ocuparon Irak utilizando el pretexto de que había la existencia de armas de destrucción masiva amenazantes a la comunidad internacional, aunque poco tiempo después, el presidente Bush admitió que esa apropiación fue un error, pues si Irak hubiera tenido esa capacidad atómica, la Destrucción Mutua Asegurada se habría activado e Irak jamás habría sido atacado[1].
Con el objetivo de evitar que Irán desarrolle armas nucleares, diplomáticos de Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, China, Rusia y Alemania completaron un acuerdo. En un intercambio de intereses, a cambio de limitar en gran medida el programa nuclear iraní, se levantarán algunas sanciones económicas a Irán y además se le daría permiso de continuar con un programa nuclear pacífico[2].
Según el Instituto para la Paz de Estados Unidos, las sanciones económicas paralizaban la economía de su país, al reducir las exportaciones de petróleo más o menos a la mitad y propiciar una contracción económica del 5% en 2013[3].
Tras el levantamiento de las sanciones, Irán pudo volver a disponer de más de $100.000 millones de dólares en activos congelados en el extranjero. Además de volver a poner en circulación completamente libre en el mercado internacional recuperando “el acceso a los instrumentos de comercio existentes en el sistema financiero global”[4].
Las sanciones han tenido profundas consecuencias para la economía iraní tal como la devaluación a casi el 60% del valor del riel, la moneda iraní, desempleo, e inflación. De esta forma los conflictos entre Irán y EEUU han cobrado todavía más tensión en los últimos años y marcando un periodo bélico de ataques cada vez más directos entre las dos partes[5].
Fuentes
[1] Figueroa, S. (s.f.). El desafío nuclear de Irán. Centro Internacional de Casos. Recuperado de: https://cic.tec.mx/cic/alumno.php
[2] CNN. (2015). Lo que necesitas saber del acuerdo nuclear con Irán. CNN. Recuperado de: https://cnnespanol.cnn.com/2015/07/14/lo-que-necesitas-saber-del-acuerdo-nuclear-con-iran/
[3] CNN. (2016). Levantan sanciones internacionales contra Irán tras cumplir con el acuerdo nuclear. CNN. Recuperado de: https://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/01/160116_iran_eeuu_prisioneros_acuerdo_nuclear_sanciones_ab
[4] Castro, J. (2016). El resurgimiento de Irán como potencia tras el levantamiento de las sanciones internacionales. Seguridad Internacional. Recuperado de: http://www.seguridadinternacional.es/revista/?q=content/el-resurgimiento-de-ir%C3%A1n-como-potencia-tras-el-levantamiento-de-las-sanciones
[5] CNN. (2019). Un año desde que EE UU se retiró del pacto nuclear iraní. CNN. Recuperado de: https://elpais.com/internacional/2019/05/07/actualidad/1557248082_579495.html
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