Impactante: Encontrado el "endurance", el barco de shackleton que se hundió en la antártida hace más de 100 años

El navío comandado por el explorador antártico Ernest Shackleton, atrapado en el hielo y hundido en el mar de Weddell en 1915, ha sido localizado a 3.000 metros de profundidad por una expedición que partió de Ciudad de El Cabo el 5 de febrero de 2022.

Curiosidades 11/03/2022 Editor Editor

n equipo de arqueólogos marinos que desde hace varias semanas intentaba localizar los restos del Endurance, el navío de la Expedición Imperial Transatlántica al mando de Ernest Shackleton que se hundió en la Antártida en 1915 tras pasar diez meses atrapado en el hielo, acaba de anunciar al mundo su descubrimiento. La expedición de búsqueda partió el 5 de febrero de este año de Ciudad de El Cabo y fue anunciada a los medios de este modo: "El Falklands Maritime Heritage Trust tiene el honor de confirmar que la expedición Endurance22, cuya misión es localizar, vigilar y filmar los restos del Endurance, ha zarpado de Ciudad del Cabo con destino al mar de Weddel, en la Antártida".

EL "ENDURANCE" POR FIN LOCALIZADO

Así, tras varias semanas de exhaustiva búsqueda a bordo del SA Agulhas II, los investigadores han logrado localizar los restos del navío a unos 3.000 metros de profundidad, en el fondo del mar de Weddell, en la Antártida, donde todas las fuentes indicaban que se había hundido. Los expedicionarios llegaron a la zona el día 17 de febrero y empezaron las labores de localización del navío desaparecido mediante el uso de un minisubmarino. Al final, cuando parecía que todo estaba perdido (de hecho, anunciaron que debido al mal tiempo no podrían permanecer más de seis días en la zona) consiguieron dar con el Endurance.

LA ÉPICA HISTORIA DE SHACKLETON
Para poner en contexto uno de los naufragios más famosos de la historia hay que retroceder más de un siglo en el tiempo, concretamente a los años previos a 1914. La fijación de Shackleton por el continente helado respondía a un interés general. Algunas de las expediciones más famosas a la Antártida tuvieron lugar durante los primeros años del siglo XX, y culminarían con la épica conquista del Polo Sur a cargo del equipo noruego de Amundsen.

Algo debió cambiar dentro de Shackleton cuando el capitán Scott, su compatriota, compañero y competidor de Amundsen, no consiguió regresar con vida de aquella aventura. El Polo Sur había sido conquistado, pero de repente Ernest Shakcleton se sentía en deuda con el legado de su amigo y decidió regresar a aquella tierra, de hecho, una vieja conocida para él. Su objetivo era realizar una travesía transcontinental. El plan era desembarcar en el mar de Weddell y cruzar el continente para regresar al océano en el mar de Ross. Y la nave que les acompañaría en este arriesgada travesía sería el célebre Endurance.

Reclutados mediante el siguiente anuncio: ‘Se necesitan hombres para viaje peligroso. Salarios bajos, frío extremo, meses de completa oscuridad, peligro constante, retorno ileso dudoso. Honores y reconocimiento en caso de éxito’, los 28 miembros de la llamada Expedición Imperial Transantártica llegaron a las cercanías del mar de Weddell el 7 de diciembre de 1914. Tras intentar avanzar a través de los enormes y compactos bloques de hielo durante más de dos meses, hacia mediados de febrero de 1915 se confirmó que el Endurance, y toda su tripulación, estaban irreversiblemente atrapados en el hielo.

Afortunadamente, Shackleton y el segundo de a bordo, su amigo Wild, ejercieron con acierto su papel de líderes. A medida que pasaban los meses el barco sufría cada vez más la presión del hielo y hacia finales de octubre de 1915 Shackleton no tuvo más remedio que ordenar el abandono definitivo del barco. Entonces, el objetivo cambió por completo: la misión era sobrevivir.

Pasaron los meses finales de 1915 y los primeros de 1916 instalados en un campamento en el hielo en constante deriva, aunque siempre manteniendo tierra a la vista. Sin embargo, las condiciones físicas y mentales de la población empeoraban de manera constante y, con una breve y penosa estancia en la isla Elefante, finalmente se inició un arriesgado viaje en los botes salvavidas con la intención de alcanzar la isla de San Pedro, en el archipiélago de Georgia del Sur.

Allí encontrarían el ansiado rescate, no sin antes vivir el último episodio de su odisea particular en el que tuvieron que atravesar la isla para encontrar la estación ballenera que buscaban. Lo siguiente fue rescatar al grueso de la tripulación que aguardaba su regreso en isla Elefante. Aquel esperado momento ocurrió el 30 de agosto de 1916. Casi increíble, pero cierto: todos y cada uno de los miembros de aquella accidentada epopeya acabaron su aventura con vida.

Tras el abandono del barco en octubre de 1915, la nave acabó sucumbiendo a las fuerzas del hielo y poco a poco la gravedad la hundió en las profundidades del océano Antártico, en algún lugar no identificado del mar de Weddell, por entonces en gran parte cubierto de hielo. Y justamente allí es donde ha permanecido hasta ahora.

"EL MEJOR NAUFRAGIO DEL MUNDO"
Los restos del navío que comandó Shackleton se hallan en un excelente estado de conservación, con las maderas aún unidas y el nombre claramente visible aún en la popa, como muestran las imágenes que se han distribuido. "Sin exagerar, este es el mejor naufragio de madera que he visto en mi vida, con diferencia. Está erguido, orgulloso del fondo marino, intacto y en un brillante estado de conservación. Es un hito en la historia polar", ha afirmado con entusiasmo Mensun Bound, director de la expedición. Este hallazgo es la culminación de una larga búsqueda que empezó en el año 2019 y que ahora, por fin, ha logrado superar todas las expectativas que en ella habían puesto los miembros de la expedición.

Natgeo

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