Mientras tanto, la Vicepresidente se comprometió a visitar la frontera entre Estados Unidos y México, luego de que la vicepresidenta instó a los Estados Unidos y los países vecinos a abordar las "causas fundamentales" de la migración mientras la administración de Joe Biden busca reparar un sistema de asilo, que Donald Trump puso al revés contra una marea de migración reciente impulsada por la pandemia del COVID, la violencia y las economías agotadas.
Ella calificó las críticas republicanas amplificadas por los medios de comunicación de derecha que la presionaron para visitar la frontera como “miope” y dijo que no logra confrontar las realidades de los migrantes en sus países de origen.
"Creo que es miope para cualquiera de nosotros que estamos en el negocio de la resolución de problemas sugerir que solo responderemos a la reacción en lugar de abordar la causa", dijo desde México el martes.
“El problema en la frontera, en gran parte, si no del todo, proviene de los problemas en estos países”, dijo la vicepresidente. “No puedo decir lo suficiente. La mayoría de las personas no quieren salir de casa y, cuando lo hacen, suele ser por una de dos razones: huir del peligro o quedarse en casa significa que no pueden [recibir] las necesidades básicas para mantener y cuidar a sus familias".
Ella argumentó que para abordar el impacto de la migración en la frontera sur de la nación, “tenemos que tener la capacidad de abordar las causas fundamentales de por qué la gente se va, y tenemos que entender si es una prioridad para nosotros preocuparnos por lo que está sucediendo en nuestra frontera, entonces debe ser una prioridad para nosotros entender por qué la gente se va”.
La vicepresidenta fue criticada el lunes por su mensaje de “esperanza” a los guatemaltecos y una advertencia a los migrantes para que no vengan a Estados Unidos.
“Quiero enfatizar que el objetivo de nuestro trabajo es ayudar a los guatemaltecos a encontrar esperanza en casa”, dijo durante una conferencia de prensa en Guatemala con el presidente Alejandro Giammattei en la Ciudad de Guatemala.
“Al mismo tiempo, quiero ser clara para la gente de esta región que está pensando en hacer ese peligroso viaje a la frontera entre Estados Unidos y México”, dijo. "No vengas. No vengas".
Sus comentarios del martes también siguen a la publicación anticipada de un informe de progreso del Departamento de Seguridad Nacional de los EE. UU. sobre el estado de la reunificación familiar para las miles de familias que aún están separadas después de su expulsión bajo la administración Trump y su política de "tolerancia cero" que buscaba enjuiciar penalmente a los solicitantes de asilo.
Un grupo de trabajo del DHS descubrió que 1,786 niños se reunieron con sus familias en los EE. UU. y en sus países de origen, la mayoría de ellos antes de la creación del grupo de trabajo en los primeros días de la administración Biden.
Se estima que hay 2,127 niños "que pueden permanecer separados de sus padres", según el informe.
De los más de 1,600 padres y 400 niños deportados por la administración, estaban juntos en solo el 2% de esos casos, según el informe.
En sus comentarios en horario estelar del martes, la vicepresidenta condenó la política de la era Trump y se comprometió a reunificar a los niños con sus padres, mientras los defensores de los inmigrantes y los grupos de derechos civiles presionan al DHS para que acelere sus esfuerzos.
La visita, su primer viaje al extranjero como vicepresidenta, concluyó con un compromiso entre el presidente de Estados Unidos y México, Andrés Manuel López Obrador, para combatir la pobreza, la persecución y la corrupción en Centroamérica.
También promovió protecciones para el trabajo organizado, el espíritu empresarial entre las mujeres y mejoras en la calidad de vida en una región devastada por huracanes, corrupción, violencia y secuelas económicas.
Sus pactos con los líderes centroamericanos también apoyarán las medidas contra el narcotráfico y los esfuerzos para combatir el tráfico de personas.
La administración de Biden también apoyará préstamos para viviendas asequibles y desarrollo de infraestructura, según un comunicado del asesor de Harris, Symone Sanders.
La administración también ha solicitado seguridad adicional a lo largo de la frontera entre México y Guatemala.
"El problema de las causas fundamentales no se resolverá en un viaje que duró dos días", dijo a los periodistas el martes.
Abordar esos problemas "debe hacerse con el compromiso de profundizar y hacer un compromiso durante un período de tiempo sabiendo que no se abordará de la noche a la mañana", dijo. "Sería un flaco favor..., abordar las causas fundamentales como si fuera algo que se puede tratar de la noche a la mañana".
La vicepresidenta dijo que no discutió el Título 42 , una política de salud pública invocada bajo la administración Trump y mantenida bajo el mandato de Biden durante la pandemia, lo que aleja a los solicitantes de asilo de Estados Unidos sin tener la oportunidad de presentar una solicitud. Es legal buscar asilo en los puertos de entrada y solo se puede solicitar asilo en los EE. UU.
Como senadora, Harris acusó al gobierno de Trump de abusar de la política.
Fuente: Independent
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