Tiene 8 años, pesa apenas 12 kg y padece malaria, neumonía y desnutrición. La historia detrás de la imagen viral de la niña indígena yanomami en Brasil

La pequeña sufre malaria, neumonía y desnutrición.

Actualidad 19/05/2021 Editor Editor

Un cuerpo diminuto acurrucado en una hamaca, el de una nena de ocho años que pesa tan solo 12,5 kilos y es pura piel y huesos. Esta es la imagen que indígenas yanomami difundieron para denunciar la situación de abandono que sufren en la Amazonia.

La imagen de la chiquita fue tomada el 23 de abril en la aldea de Maimasi, en el Estado de Roraima, en la región norte de Brasil, antes de su traslado por avión a un hospital de la capital, Boa Vista. El peso normal de una nena de su edad es de 20 kilos, pero la chiquita padecía malaria, neumonía y desnutrición, informaron.

El líder indígena Darío Kopenawa explicó al diario El País que “en la cultura yanomami no podemos mostrar la imagen de un niño, frágil, enfermo. Pero es muy importante [hacerlo] por la crisis que estamos atravesando”.

¿Abandono sanitario en la mayor reserva indígena del país?

La tierra yanomami en Brasil, fronteriza con Venezuela, alberga a unos 27.000 miembros de esta comunidad y constituye la mayor reserva nativa del país, con 96.000 km². Además, se sumó el impacto de la pandemia de coronavirus en una zona ya marcada por un débil acceso a la atención sanitaria.

“Esta foto es una respuesta a la violación de los derechos de los pueblos indígenas”, resumió Kopenawa. “Llevamos mucho tiempo sufriendo, sin una buena estructura, sin todos los profesionales completos que nos den asistencia. Con la pandemia, la situación empeoró”, afirmó el líder indígena.

Según contó, los equipos sanitarios se redujeron debido a las bajas por la pandemia. El pueblo de Maimasi, donde hay un brote de malaria y varios niños sufren desnutrición y verminosis, no había recibido la visita de los equipos sanitarios desde hacía seis meses. “La salud de los yanomami está abandonada. Falta de todo”, agregó.

La Secretaría de Salud Indígena (Sesai), organismo responsable de la atención a los pueblos originarios, afirmó por su parte a El País que la nena fue atendida el 19 de marzo, “pero la familia no autorizó el traslado a un centro sanitario”.


Más allá de las versiones cruzadas, el problema afecta particularmente a las comunidades más aisladas. Maimasi está a 11 horas de caminata del centro de salud más cercano, indicaron. “Hay lugares que siguen sin recibir la vacuna contra el COVID-19 porque no tienen profesionales. Son comunidades que están lejos de los centros, no hay forma de llegar a ellas”, explicó Júnior Yanomami, miembro del Consejo Distrital de Salud Indígena (Condisi).

Según un estudio realizado por investigadores de Fiocruz el año pasado en dos zonas del territorio, Auaris y Maturaká, el 80% de los niños de hasta cinco años sufría desnutrición crónica y el 50%, desnutrición aguda.

Con información de Clarín y El País

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