LAS 5 RESPUESTAS DEL PAPA EN 'AMÉN: FRANCISCO RESPONDE' EN DISNEY+ QUE NO GUSTARÁN A NADIE

Repasamos las declaraciones más polémicas del papa en 'Amén: Francisco responde', el documental de Jordi Évole que ya puedes ver en Disney+. POR RICARDO ROSADO

Actualidad08/04/2023EditorEditor

Aunque no pretende engrosar la lista de los documentales más polémicos de la historia del cine, este título dará que hablar, motivo más que suficiente para repasar las 5 respuestas del papa en 'Amén: Francisco responde' en Disney+ que no gustarán a nadie.

Dirigido por Jordi Évole y Màrius Sánchez ('Lo de Évole'), este especial prometía mostrarnos "un momento excepcional y exclusivo con el papa Francisco nunca antes grabado por una cámara, una conversación cercana y honesta, entre una de las personas más influyentes del mundo y diez jóvenes de entre 20 y 25 años de habla hispana".

"Ha sido una oportunidad única de juntar dos mundos que normalmente no se tocan, de hacer dialogar a una de las personas más influyentes del mundo con un grupo de jóvenes cuyas vidas a veces chocan frontalmente con los postulados de la Iglesia", explican Évole y Sánchez. "Y ha supuesto un acto de una gran generosidad, tanto por parte del papa Francisco como por parte de los diez jóvenes".

"Que el papa Francisco se siente a dialogar con jóvenes que están en la periferia de la Iglesia católica con esta honestidad y cercanía le da un enorme valor a este especial original", señala Sofía Fábregas, vicepresidenta de producción de Disney+ en España. "Fue un encuentro único y estamos muy orgullosos de poder descubrírselo al mundo".

Sueldo: "acá adentro roban todos"

"A mí no me pagan nada", explica el papa cuando le preguntan por su salario. "Cuando necesito plata para comprarme zapatos o así, la pido. Yo no tengo sueldo".

"No me preocupa porque sé también que me dan de comer gratis", añade. "Cuando tengo que hacer un gasto un poco más caro trato de no cargar a la Santa Sede y de pedir a algunos que me ayuden. Soy un empleado de medio nivel, quizás un poquito por debajo".

Es entonces cuando explica que, cuando se encuentra con proyectos sociales que necesitan dinero, no duda en aconsejar que pidan a la iglesia. "Pide, que acá adentro roban todos, así que se yo dónde se puede robar y te mando el dinero".

Inmigración: "tienen que ser recibidos, acompañados, promovidos e integrados"

"El problema de las migraciones hay que tomarlo en serio", apunta Francisco. "El migrante tiene que ser recibido, acompañado, promovido e integrado".

"Hay países en Europa, no los quiero mencionar para no tener un problema diplomático, que tienen pequeñas ciudades o pueblos casi vacíos. Pueblos donde hay 20 ancianos, no más, y campos sin cultivar. Y estos países, que están sufriendo un invierno demográfico, países que tienen de edad media 46 años, tampoco reciben al migrante".

"¿A usted eso no le parece egoísmo?" Pregunta uno de los jóvenes antes del escuchar la respuesta del papa: "Es la explotación, es lo que hay. Detrás de eso hay una conciencia de explotación. Te uso, no te recibo como hermano, te uso".

"Es el fantasma de la esclavitud", señala. "El colonialismo está detrás de una política no madura migratoria".

Racismo: "a veces encuentro mundanidad espiritual en el Vaticano"

"Pertenecemos a una sociedad, a un país y a una cultura que tiene un pasado, y asumir el pasado a veces cuesta", contesta cuando le preguntan por el racismo dentro de la Iglesia. "La coherencia es lo que más nos cuesta a los cristianos. Incluso en el Vaticano, a veces encuentro mundanidad espiritual en el Vaticano".

"La reforma de la Iglesia tiene que empezar desde dentro", confiesa. "La Iglesia siempre tiene que ser reformada porque, a medida que avanzan las culturas, las exigencias van cambiando".

"La Iglesia no dijo nada con la esclavitud porque las culturas eran así en aquel momento. Hoy día nadie habla de la esclavitud como en aquella época", recuerda. "Pero hoy en día hay tanta esclavitud como en aquella época, de otra manera. Que una mujer haciendo la cola para buscar un trabajo y que le digan que son 11 horas de trabajo y 600 euros al mes, es una esclavitud moderna".

Aborto: "¿es lícito alquilar a un sicario para que elimine una vida humana?"

"A los curas siempre les digo que, cuando se acerca una persona en esa situación, con un cargo de conciencia porque es dura la huella que deja un aborto en la mujer, que por favor no pregunten mucho y sean misericordiosos", explica sobre un tema especialmente doloroso en su Argentina natal. "Uno por más pecador que sea, por más que lo deje todo el mundo, el Señor no lo deja nunca".

"El problema del aborto hay que verlo científicamente y con cierta frialdad", continúa. "Cualquier libro de embriología nos enseña que, al mes de la concepción, ya está delineado el ADN y estás dibujados, entre comillas, todos los órganos. No es un montón de células que se juntaron sino que es una vida humana sistemada. Entonces, la pregunta que hay que hacerse cuando se habla de la moralidad es si es lícito eliminar una vida humana para resolver un problema. O, si yo recurro a un médico, ¿es lícito alquilar a un sicario para que elimine una vida humana para resolver un problema?"
 
Es entonces cuando algunos de los presentes le recuerdan que existe el aborto, que nos encontramos ante un problema de salud pública que solo empeora con las trabas y la prohibición y, tras un debate entre los asistentes, el papa cambia de estrategia.

"Agradezco la sensibilidad. Se dan cuenta de que no es un problema matemático, es un problema humano", replica. "A una mujer que aborta hay que acompañarla, no hay que mandarla al infierno de golpe, pero conviene llamar a las cosas por su nombre. Una cosa es acompañar a la persona que hizo esto y otra cosa es justificar el acto".

Abusos: "tolerancia cero, esa es la política de la Iglesia"

"Estos casos de abusos de menores no prescriben, en la Iglesia al menos", asegura categórico cuando uno de los jóvenes le comenta cómo, tras sufrir abuso en su infancia, ha visto cómo el criminal seguía dando clases a menores. "Si por los años prescriben, yo levanto la prescripción automáticamente. No quiero que esto prescriba nunca".

"El drama del abuso de menores es más escandaloso en la Iglesia porque, donde precisamente tienes que cuidar ala gente, la destruyes", subraya. "Puede ser que haya gente que esté jugando mal. La política es limpiar. Si sabemos que está jugando mal que venga la denuncia y limpiamos, pero tolerancia cero, esa es la política de la Iglesia".

"La tentación de la Iglesia siempre fue cubrirlo, hasta que cayó en la cuenta", reconoce. "Encontré de todo, desde el negacionista que niega hasta la evidencia y está cerrado y no le entran balas, hasta el arrepentido, que está llevando su pena por lo que hizo".

"La cultura del abuso está por todos lados, lamentablemente", subraya. "La Iglesia está tratando de que sus curas y sus monjas no abusen. Hoy en día creo que es un ejemplo de lucha contra los abusos lo que está haciendo cada diócesis, el Vaticano, etcétera. Hay curas presos por todos lados".

FUENTE: Fotograma

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