Esto dicen los manuales para sobrevivir una guerra que Suecia, Finlandia y Noruega están distribuyendo entre sus ciudadanos

En un mundo cada vez más incierto, las fronteras del norte de Europa han comenzado a equiparse para lo inimaginable. Suecia, Finlandia y Noruega han reeditado sus manuales de supervivencia para crisis y guerras, despertando una sensación de inquietud entre sus ciudadanos. ¿Qué contienen estos folletos que los gobiernos están distribuyendo con tanto apremio?

Un regreso al pasado con miras al futuro
"En caso de crisis o guerra", un manual que muchos suecos recuerdan de épocas de tensión durante la Guerra Fría, vuelve con un mensaje claro: la preparación ya no es opcional. La nueva edición, ahora más extensa, llega a cada hogar del país en un contexto global marcado por la invasión de Rusia a Ucrania.

En sus páginas iniciales, un contundente mensaje busca eliminar cualquier esperanza de rendición: "Si Suecia es atacada, nunca nos rendiremos". La resistencia es la única opción, advierte el folleto.

Mientras tanto, Finlandia, con su extensa frontera con Rusia y una historia de conflicto directo con la ex Unión Soviética, ha optado por una versión digital para sus ciudadanos. Aunque esto ha despertado críticas, el gobierno defiende su decisión al señalar que una plataforma en línea permite actualizaciones rápidas, cruciales en un entorno cambiante.

Prepararse para lo peor
Las instrucciones no dejan lugar a la improvisación. Los noruegos han recibido una lista detallada de artículos esenciales para sobrevivir una semana en aislamiento: alimentos de larga duración, barras energéticas, agua y medicamentos como tabletas de yodo, cruciales ante un accidente nuclear.

Suecia, por su parte, recomienda papas, repollo, zanahorias y huevos, además de productos enlatados como sopas y salsas. Finlandia, acostumbrada a inviernos despiadados, añade en su lista fuentes alternativas de energía y alimentos para afrontar temperaturas bajo cero.

El enfoque es claro: no depender de los servicios básicos durante al menos 72 horas, un plazo que puede ser la diferencia entre la vida y la muerte en situaciones críticas.

¿Preparación o paranoia?
A pesar de las recomendaciones, la aceptación de estas medidas varía. Ingemar Gustafsson, un economista sueco de 67 años, comenta: "No estoy preocupado, pero es bueno saber cómo actuar". Sin embargo, la realidad es que no todos los hogares pueden implementar estos consejos fácilmente.

El profesor Ilmari Kaihko, de la Universidad de Defensa Sueca, plantea una pregunta crucial: "¿Cómo se prepara una familia grande que vive en un apartamento pequeño? El espacio y los recursos son limitados".

Por otro lado, Melissa Eve Ajosmaki, una joven finlandesa que estudia en Gotemburgo, revela una creciente preocupación desde el inicio del conflicto en Ucrania. "Pienso constantemente en qué haría si estallara una guerra, especialmente porque mi familia sigue en Finlandia".

Un llamado de atención global
Aunque las guías distribuidas en Escandinavia son específicas para su contexto, la pregunta que plantean resuena más allá de sus fronteras: ¿está el resto del mundo preparado para enfrentar crisis de gran magnitud?

Los gobiernos nórdicos, a través de sus manuales, no solo buscan preparar a sus ciudadanos para escenarios adversos. También están enviando un mensaje al mundo: la paz, aunque preciada, no es eterna. Y la única forma de preservarla es estar listo para lo peor.

En un mundo cada vez más frágil, estas guías de supervivencia son un recordatorio inquietante de que la estabilidad global, tal como la conocemos, pende de un hilo.

te va a interesar