Lo estás haciendo mal si no te enfrentas a las situaciones que te generan ansiedad

Publio Vázquez nos ayuda a través de su libro a reconocer este problema y nos enseña a gestionarlo

Opinión 14/10/2022 Editor Editor

La ansiedad es uno de los problemas más frecuentes entre la población hoy en día y no es raro tener gente a nuestro alrededor que la padezca, incluso, ser uno mismo el que la sufra.

Publio Vázquez, autor de ' Conoce tu ansiedad y aprende a gestionarla' (Serendipity), dejó su profesión como economista para entender la ansiedad y trabajar con ella, pues él también la sufría en sus propias carnes. Así, empezó a interesarse por el yoga y el desarrollo personal y decidió estudiar psicología y dedicarse a ello. A través de su libro nos ayuda a reconocer este problema y a tratarlo.

¿Cuáles son las principales causas de la ansiedad?

Además de la predisposición hereditaria, la fisiología y las bases biológicas que pueda tener cada persona, la ansiedad suele vincularse al nerviosismo, la angustia, el miedo, la preocupación y las obsesiones.

 
Puede tener su origen en las influencias del pasado, el significado que hemos ido construyendo y el sentido que le hemos dado a la vida. Pero también en una falta de contacto con el presente y con nosotros mismos, con la manera habitual con que reaccionamos ante determinadas situaciones y nos anticipamos a ellas y también puede deberse a que haya una falta de recursos psicológicos necesarios para hacerle frente.

¿En qué consiste el 'ciclo de la ansiedad' al que hace referencia en su libro?

Me gusta explicar el 'ciclo de la ansiedad' desde una perspectiva integradora, como un proceso que implica al cuerpo, las emociones, los pensamientos y las conductas (incluido el lenguaje). Todos esos elementos están conectados e interactúan entre sí, pudiendo llegar a desencadenar una 'espiral de la ansiedad'. Al final, ese proceso sería el responsable de que con el tiempo se produzcan multitud de somatizaciones a nivel físico, pero también es el causante de los llamados ataques de angustia o de pánico. Comprender cómo funciona este 'ciclo de la ansiedad', en el caso particular de cada persona, es la base para un entendimiento y tratamiento efectivo de los trastornos de ansiedad desde un punto de vista psicológico.

¿Cuál sería un ejemplo de ello?

Imagina que vas a un supermercado y de repente experimentas un ataque de pánico. Este puede tener su origen en el malestar que tienes acumulado, en estrés o por temas de tu vida que tienes sin resolver y están pendientes. Esa reacción que has experimentado de pérdida de control hace que se condicione tu respuesta. Por lo que a partir de ahí puedes tener miedo de ir al supermercado, porque ese ataque te ha condicionado. Entonces empiezas a evitar ir al supermercado, lo que a priori reduce tu ansiedad. Sin embargo, realmente estás fortaleciendo tu ansiedad y manteniéndola en el tiempo.

¿Cómo podemos reconocer un ataque de ansiedad?

La máxima expresión de la ansiedad da lugar a una experiencia muy angustiosa con sensaciones físicas muy intensas. Normalmente se dispara el ritmo cardíaco, se produce mucha sudoración... También se puede pensar que se corre un peligro inminente o que te estás volviendo loco en ese momento.

Dependiendo del origen de la ansiedad, ¿habrá que gestionarla de una manera u otra?

Las corrientes cognitivo-conductuales hacen hincapié sobre todo en los pensamientos que tiene la persona y las conductas que realiza. Sin embargo, es posible que esa ansiedad no tenga esto como origen, sino que puede deberse a la acumulación de malestar o a una base ansiosa de fondo que viene del pasado, de tu historia personal. Por ello hay que conocer los antecedentes del individuo y su historia. De esta forma podrá trabajar en su pasado y en las emociones que haya asociadas a esas situaciones, para después integrarlo de una manera mucho más saludable.

¿Qué técnicas recomienda para controlar la ansiedad?

Las técnicas corporales son muy importantes en la gestión de la ansiedad. Por ello, el yoga y la meditación, así como el ejercicio físico y la danza ayudan a que la persona pueda movilizar sus tensiones y canalizarlas, reequilibrar la energía del organismo... Pero también hay que utilizar técnicas que tienen que ver más con lo cognitivo y emocional, con las propias conductas y cómo podemos afrontar este tipo de situaciones.

«Habría que identificar la emoción, observarla y acogerla con amabilidad para luego poder gestionarla», Publio Vázquez.
¿Y en qué consisten?

Las técnicas de contemplación de las emociones en uno mismo las uso mucho y consisten en observar nuestras emociones con atención a través de la meditación. Habría que identificar la emoción, observarla y acogerla con amabilidad para luego poder gestionarla.

¿Cómo podemos gestionarla?

Tendríamos que entrar en otras técnicas como es hablar de la emoción, ya que muchas veces tenemos una emoción reprimida y eso es lo que nos afecta. Por tanto, hay que ser capaces de expresar las emociones, pero de una forma adecuada.

En el caso de los pensamientos, uno puede empezar a reconocer cuáles son los más recurrentes que tiene y cuáles son sus creencias limitantes.

¿Es necesaria la ayuda psicológica?

Nosotros nos podemos autoayudar, pero hay técnicas que es necesario hacerlas con un psicólogo. Somos ciegos en la acción y hay cosas que a lo mejor nosotros no nos damos cuenta o no sabemos cómo hacerlas y un psicólogo sí.

ABC

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